Comamos para nutrirnos y ser plenos, no para castigarnos ni para generar más estrés
- Marisol Hernández
- May 27
- 4 min read
Updated: May 29
A lo largo de los años que llevo entrenando a personas, hay un reto que se presenta una y otra vez. A pesar de tener ya el hábito del entreno instaurado en su día a día, parece que actualmente tenemos dos tendencias marcadas: comer en exceso o comer por debajo nuestros requerimientos. Quédate si querés saber más al respecto.
A ver, empecemos con una historia. Recuerdo hace aproximadamente 5 años, cuando llevaba más de 4 años entrenando y con hábitos que, según yo, iban acorde a lo que le exigía a mi cuerpo. En realidad no era así y lo descubrí de la siguiente manera.
En primer lugar, tomé la decisión de evaluar y contar cuánto y qué estaba comiendo en el día a día y empecé a evaluar día a día si mi adaptación al entreno era buena, esto último lo hice midiendo la variabilidad de la frecuencia cardíaca pero eso lo explicaré en otra ocasión.
Para ahondar en lo primero, quisiera antes recordar que yo creía que mi alimentación era buena porque había visitado a varios profesionales en alimentación y había seguido dichos planes. Fue sorprendente que, al elegir contar calorías y macronutrientes (proteína, grasa y carbohidratos), quedó en evidencia que había mucho que no estaba haciendo bien.
Me gusta hacer esto con cualquiera que tiene la duda de si está comiendo para nutrirse o está llevando a estrés al cuerpo por no brindarle suficientes recursos para no solo adaptarse al estilo de vida, incluyendo entreno, sino también para sostenerse bajo las exigencias del día a día.
Como una empecinada en aprender, decidí tomar varios cursos de nutrición deportiva para llegar al fondo de esto y entender por qué había tomado el camino evidentemente errado.
Lo vamos a simplificar con el afán de no aburrirnos.
Puedo catalogar el sesgo en cuatro puntos:
No comuniqué claramente a los profesionales el tipo de entreno que hacía. Entrenar calistenia a niveles exigentes requiere de mucha energía, no solo para tolerar las cargas sino también para adaptarte. Si el cuerpo no tiene suficientes recursos para esto, vivirá bajo constante estrés. A ver, tampoco ellos indagaron más en mi disciplina.
Al cumplir con los planes de alimentación, cuando aparecía un escenario fuera de la norma, como por ejemplo un fin de semana fuera de casa o comidas en las que no podía atinar exactamente en lo que debía comer, me salía de mis requerimientos especialmente en cuanto a calidad y cantidad. Como el conocimiento que tenía era escaso, no lograba decidir con claridad lo que debía hacer en escenarios fuera de lo cotidiano.
Di por sentado que los profesionales sabían lo que hacían y cuando empecé a estudiar al respecto descubrí que no estaba llegaba al requerimiento calórico acorde a mi nivel de actividad y estilo de vida. Para empezar a hablar sobre esto, lo calculamos con una función que en realidad no tiene mucha cabida al error, pero allí estaba nuevamente un error básico…
Existe una tendencia actual a endiosar y demonizar alimentos. Pasé por expertos que me decían cosas como: no comas sal, no comas nada de alimentos empaquetados, deja completamente los lácteos, los carbohidratos son malos y podría seguir…
Concluyendo lo anterior, me parece elemental que tengamos cierto conocimiento sobre cómo alimentarnos, no solo para rendir en nuestros entrenos sino para estar en condiciones aptas para vivir plenamente, con todo lo que eso implica. Sabemos que lo que comemos, en cuanto a cantidad y calidad impacta nuestro bienestar. Al no alimentarnos bien, el cuerpo entra en un estado de estrés, lo cual a largo plazo genera problemas como diabetes, resistencia a la insulina, degradación muscular, hipoglucemia, deshidratación, higado graso, dificultad para termorregulación y más…
Y por último, comer bien no es comer poco o comer mucho, sino más bien establecer claramente nuestras necesidades y cubrirlas acorde al objetivo.
Comer por debajo de nuestros requerimientos genera casi el mismo estrés al metabolismo que comer por encima…
Si esto aún no queda claro, te quiero dejar unas buenas preguntas a responder.
Sabías que una persona que aparentemente se ve flaca puede tener problemas metabólicos como diabetes o resistencia a la insulina?
Por qué creemos que quien no cumple con el estándar estético actual, que ha ido cambiando, es quien tendrá más problemas?
Buscas cierto estándar estético a costa de tu salud o para entrar en un vestido o talla?
Porque si nos vamos en esa vía, haremos cualquier cosa por tener el físico a veces tocando el extremo de comprometer nuestro bienestar.
Y para terminar esto, en el siguiente texto te quiero dejar conclusiones de estudios científicos recientes porque, mi caso NO es una muestra representativa ni quiero decir que la solución que encontré es la solución para todos. Sin embargo aquí te quiero dejar las conclusiones de dos meta análisis relacionados a alimentación para que saques tus propias conclusiones: (pronto disponible)
Si te interesa empezar a entrenar, puedes revisar las opciones que tengo para ti aquí:
Comentarios